Música y Escena


La propuesta escénica y musical de El Palacio Encantado, se encuentran conectados con el romanticismo y el “goticismo” propios del relato de Poe; y desde un punto de vista contemporáneo, conectado con la concepción orteguiana del teatro: la fantasmagoría. De este modo se ha compuesto una música para piano y cello de corte romántico con guiños góticos, para así recrear el ambiente de la época y conseguir una mayor intimidad. Todas y cada una de las piezas están compuestas en modo menor. Para ayudar a construir una atmósfera inquietante e inestable, la mayor parte de los ritmos son ternarios, lo que ayuda a reflejar la agitación de los personajes.






El formato de la ópera de cámara reduce la cantidad de artistas en el escenario y permite una representación más intensa del relato, combinando el lirismo del canto, el dramatismo de la declamación y la intensidad psicológica de los diálogos. Es por ello que El Palacio Encantado es un espectáculo de una gran exigencia escénica. Cabe insistir en la capacidad sugestiva y calidad descriptiva del narrador, Christian, único ente ajeno al proceso de decadencia de los hermanos: de alguna manera mimético o paralelo al declive de la casa, así como de la estirpe Usher, tal y como el mismo Roderick llega a referir a su amigo.







Para entender al máximo la complejidad de la historia, es necesario vincular el estado psicosomático de los hermanos a un entorno, la Casa Usher, que como si de un cuarto personaje se tratara, acompañase activamente a los hermanos hacia su destrucción total. El trágico papel que juega el ambiente asfixiante y nocivo de la mansión se materializa a través de la creación de espacios oscuros, abandonados y ruinosos, a la vez que terriblemente poderosos, por su influencia osmótica en los cuerpos y mentes de sus habitantes. De ahí el cuidado de la escenografía y la recreación de esa atmósfera singular a través de diferentes procedimientos técnicos.






En concreto, se ha diseñado un fondo de escenario animado a través de la técnica del modelado 3D. Exceptuando muebles y objetos, la proyección incluye movimiento, sonido e iluminación en área. Esto no sólo reduce la cantidad de elementos móviles en el escenario, sino que ayuda a recrear el interior y, a través de un gran ventanal, el exterior de la Casa Usher: efectos de tormenta, el recorrido de la luna y el derrumbe final.